¿Cómo perdemos energía por las ventanas?

LA RADIACIÓN SOLAR que incide sobre los vidrios. La incidencia directa del sol sobre todo en verano provoca un aumento del calor en la vivienda y la necesidad de mayor refrigeración. La forma de bajar la incidencia de la radiación solar es mediante unos buenos cristales con un factor G adecuado o utilizar sistemas de sombreamiento (elementos de control solar).

LA TRANSMISIÓN TÉRMICA a través de la carpintería y de los vidrios. Cuanto mayor es la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior mayor es el flujo de calor entre el exterior e interior. Se necesitan carpinterías y vidrios que impidan ésta transmitancia y consigan aislar al máximo los dos ambientes. Una transmitancia térmica lo mas baja posible (U) impedirá la entrada de frío en invierno y de calor en verano.

INFILTRACIONES DE AIRE exterior hacia el interior por las grietas y huecos de las carpinterías. Esto se debe a que las carpinterías cierran mal o no tienen burletes que impiden estas entradas de aire exterior. La ventana tiene que ser lo mas hermética posible.

Un elemento importante en la hermeticidad es la elección de la forma de apertura. Las aperturas abatibles ofreen un cierre hermético siendo eficaces energéticamente. Hoy día es muy utilizada la opción de abatibles-oscilobatientes que permiten abrir apenas 10 cm la parte superior, esto es ideal para ventilar la vivienda sin perder demasiada energía. Desde DOSSAN ofrecemos la posibilidad de transformar su ventana en oscilo-batiente sin necesidad de cambiar la ventana, tan sólo cambiando el herraje de la misma.

Las ventanas correderas, energéticamente hablando, son menos eficientes que las abatibles ya que el cierre es mucho menos hermético. El lado positivo de las ventanas correderas es que se necesita menos espacio interior de la vivienda para poder abrirse.